Cualquier parón (ya sea impuesto o voluntario) en nuestro estilo de vida, va a tener unas consecuencias inmediatas y otras consecuencias pasado este tiempo. ¿Son todas positivas, y las negativas?

Hoy nos vamos a centrar en las consecuencias a largo plazo del posconfinamiento, la que más preocupa a la gente, ya no sólo porque su salud pueda estar en riesgo, sino por la comodidad, tranquilidad y seguridad que le ha proporcionado este periodo en casa… La vuelta al trabajo.

Estrés post-traumático, ansiedad, adicciones, depresión, manías, aprensiones y tics son algunos de los trastornos tras el confinamiento. Aunque, en su mayoría, serán reacciones transitorias y no tienen por qué derivar en problemas de salud mental crónicos ni graves. En caso de que por la frecuencia, duración o intensidad de las reacciones la persona considere que tiene un problema significativo, debemos buscar ayuda de un profesional lo antes posible.

¿Cómo debemos hacer la reincorporación para que cause las menores consecuencias emocionales posibles?

Como casi todas las cosas en la vida, el hacerlo de manera paulatina, gradual, nos va a facilitar la adaptación, la confianza y la superación de los diversos miedos o ansiedades que hayan aparecido durante el periodo de confinamiento.

Para ello, desde Psicoalfaro os dejamos una serie de consejos que os harán más fácil la vuelta al trabajo:

 

No olvidemos que cada cambio trae consigo nuevas oportunidades. Igual es el momento de buscar ese trabajo con el que siempre has soñado, de plantearle a tu jefe cosas que te llevaban rondando la cabeza mucho tiempo…