La preocupación es una reacción automática para resolver nuestros problemas,la-falta-de-sueno-conduce-a-la-preocupacion-excesiva_ampliacion pero se convierte en patológica cuando nos preocupamos por sucesos de baja probabilidad o damos vueltas a los problemas sin resolverlos nunca. Puede ser debido a que no aceptamos la incertidumbre inherente a la vida o porque preocupándonos nos justificamos de no resolver un problema y así rebajamos nuestra ansiedad. Finalmente nos llegamos a preocupar por estar preocupados.

Estamos de acuerdo en que hay veces en las que preocuparse es positivo e incluso inevitable. Denota interés y responsabilidad hacia el asunto en cuestión y proporciona medios para solucionar ciertos problemas.

Pocas personas se preocupan por placer. Suele haber razones para ello. Por ejemplo: encontrar la solución a un problema; evitar imprevistos; darle a las cosas la importancia que merecen, etc. Este sería el aspecto positivo de la preocupación.

Sin embargo, la preocupación excesiva y/o constante es perjudicial. Hay personas, que llegado un imprevisto o una vaga posibilidad de que algo ocurra, empiezan a “darle vueltas a la cabeza” constantemente, les cambia el humor, no se pueden distraer con actividades con las que solían disfrutar, incluso desciende la calidad de sus relaciones sociales

Pero ¿Qué podemos hacer contra ello? ¿Cómo podemos dejar de preocuparnos excesivamente y pasar a ocuparnos del problema cuando realmente exista?

¿Cómo aliviar mi constante preocupación?

Desde Psicoalfaro, os dejamos unas pautas que os podrán ayudar a combatir la preocupación excesiva.

  1. Acepta la incertidumbre: Es imposible tener controlados todos los aspectos de la vida, sobre todo los que están relacionados con terceras personas. Debemos evitar usar la imaginación, ya que a veces es demasiado catastrófica. Utilicemos la lógica, ¿Qué probabilidad hay de que pueda pasar eso tan malo que estoy imaginando?
  2. Marca prioridades: ¿Es más importante mi salud y bienestar o aquello por lo que me estoy preocupando? ¿Merece la pena no estar disfrutando de este momento por centrarme en el trabajo, por ejemplo?
  3. Establece un tiempo concreto para tus preocupaciones: establecer un horario (por ejemplo de 16.00 a 17.00) de este modo, si algo te preocupa, lo anotas en tu agenda para saber sobre qué debes prestar tu atención en el tiempo marcado y cuando llegue la hora que has asignado para preocuparte, entonces meditas sobre ello, analizas el problema, buscas posibles soluciones, decides sobre el mismo y ejecutas la decisión. HipocondriaLos pensamientos negativos que acompañan a las preocupaciones sólo te molestarán en un momento concreto del día y no lo arrastrarás contigo todo el tiempo logrando así la sensación de que tus preocupaciones están más controladas.
  4. Cuestionar los pensamientos negativos: Hay una serie de pensamientos que no tienen razón de ser; son irracionales. Estos hacen que veamos aspectos de la realidad o del futuro de un modo terrorífico, pesimista. La manera de hacer frente a estos fantasmas es dándoles la cara; cuestionarlos. ¿Por qué tiene que ocurrir eso? ¿Qué le diría a otra persona que se está preocupando por esto?… A cada respuesta más desarmados estarán.
  5. Practica actividades que te ayuden a relajarte. Los ejercicios de respiración profunda y las técnicas de relajación son muy útiles para disminuir la ansiedad, pero también existen muchos otras actividades como practicar deporte o algún hobbie que distraiga tu mente, esto hará que te olvides de tus preocupaciones por un tiempo.
  6. Si lo ves necesario, pide ayuda profesional. En este caso, fíjate en si tu preocupación es excesiva hasta el punto de interferir en tu día a día, en tu trabajo o en tus relaciones sociales. Si es así, puede que no sólo sean necesarios estos pequeños consejos, si no que necesites trabajo específico y direcciones personalizadas y concretas para tus problemas.images

Olvida el miedo a pedir ayuda, deja atrás la vergüenza y ocúpate de tu salud y bienestar. Si necesitas más pautas como estas o ayuda para ponerlas en práctica, no dudes en contactar con Psicoalfaro. La psicóloga Nekane Navas te ayudará con esto y mucho más.