El miedo es una emoción necesaria que nos ayuda a prevenir situaciones que puedan llegar a afectarnos, por ejemplo: cuando vas a lanzarte de un trampolín muy alto por primera vez es muy normal que digas “Tengo Miedo” 
ya que tu ansiedad y tu miedo salen para alertarte, es decir que estás en peligro, no sabes cómo vas a caer, cómo sentarte, etc. el problema consiste en que este tipo de
miedos podrían generarse como miedos irracionales, es decir se forman sin fundamento alguno, por ejemplo: miedo al ascensor, nunca me ha quedado atrapado pero tengo miedo de subirme al ascensor, etc.
¿Presientes que va a perder el control, estás convencido de que va a ocurrir algo terrible y buscas la forma más rápida de huir? ¿Tu boca se reseca, tu pulso se acelera y tu respiración se dificulta? ¿Sudas más, tiemblas, tienes sensaciones de náuseas y desmayo? ¿Comienzas a escapar de todas las circunstancias que puedan producirte temor y evitas todas aquellas situaciones que puedan estar relacionadas con la situación o el objeto que teme? Son los síntomas de los miedos irracionales, exagerados y persistentes ante un objeto, situación, actividad o estímulo determinados, los cuales determinan un deseo imperioso de evitar aquello que se teme. Si no se solucionan, terminan controlando, limitando y condicionando la vida, alterando lo que se siente, piensa y hace, produciendo un continuo malestar y angustia.
El miedo irracional es una manera de describir los miedos que no podemos controlar. 
Cuando alcanzan este grado solemos hablar de fobias. La persona es consciente de la magnificación de un miedo, percibe que el bloqueo es excesivo pero ni puede dejar de sentirse mal. Normalmente un miedo irracional afecta a la vida cotidiana impidiendo realizar determinadas tareas que otras personas pueden hacer con normalidad (volar en avión, ir a centros comerciales…)
Hay diferentes tipos de fobias: miedo irracional a las alturas, o acrofobia, miedo a lugares públicos y sitios en donde la salida está dificultada, se denomina agorafobia, cuando es a lugares específicamente cerrados, hablamos de claustrofobia. El bloqueo ante situaciones sociales cotidianas, se denomina fobia social. Otras fobias comunes incluyen miedo de túneles, la conducción en carretera, agua, volar, los animales y la sangre.
Causas y tratamiento del miedo irracional.
Las fobias parecen estar favorecidas por nuestro entorno sociocultural: la educación, los amigos, los eventos vitales estresantes, el estrés postraumático… En cualquier caso parece estar demostrado que la predisposición genética es un factor especialmente relevante a la hora de desarrollar un miedo irracional. Hay personas más tendentes que otras a padecer fobias.
Los niños cuyos padres, son demasiado protectores o 
especialmente distantes a lo largo del proceso educativo, tienen mayor riesgo de desarrollar fobias. Sin tratamiento, la fobia puede empeorar y afectar la calidad de vida de la persona que la padece.
El tratamiento de los miedos irracionales en psicoterapia es muy eficaz. La terapia cognitivo conductual es la más adecuada para reducir significativamente los pensamientos fóbicos y ayudar a cambiar la manera de ver el objeto temido. Esta es una buena noticia, ya que si estás leyendo este artículo y te sientes identificado, o conoces a alguna persona con este tipo de miedos, es importante saber que tiene solución. Desde Psicoalfaro, podemos trabajar juntos para superar estos miedos y poder continuar con tu vida con normalidad.
¡No pierdas el tiempo, busca la solución!