La soledad buscada es algo agradable. Buscar estar solo, sin ningún tipo de estímulo, contacto con otras personas, es algo que nuestro cuerpo y mente nos puede pedir de vez en cuando. Esto nos hace sentir libres, libres de elegir si compartir nuestro tiempo con alguien, o disfrutarlo nosotros mismos. Pero… ¿qué pasa cuando esa soledad y aislamientos son impuestos?

Todo ser humano se caracteriza por ser, en mayor o menor medida, un ser social, libre de elegir cuándo disfrutar de esta condición. En el momento que nos privan de esta capacidad, de la de elegir qué hacer o con quién compartir nuestros momentos, llega un conflicto personal que muchas veces es difícil de sobrellevar.

Para esos momentos, PSICOALFARO te propone unas pautas que podrán hacerte pasar este espacio de tiempo de una manera más ordenada, confortable y con menos consecuencias negativas para nuestra salud física y psicológica.

  1. Mantén unos horarios de sueño tal cual lo hacías cuando tu vida estaba marcada por tu rutina (acostarte a una hora razonable, pequeñas siestas si antes las había…)
  2. No sobreexponerte a noticias y datos sin contrastar. CONSULTA FUENTES FIABLES.
  3. Cámbiate de ropa, aunque tu intención no sea salir de casa (quítate el pijama, arréglate un poco para una cena con tu pareja…).
  4. Proponerse retos CONCRETOS, aprender a hacer manualidades, hacer media hora de ejercicio al día, cursos online de temas que nos interesen… Aprender algo nuevo nos hará sentirnos más útiles y mejor.
  5. Continuar accediendo a un rayito de sol o aire fresco si es posible (abrir el balcón de par en par, salir al patio o a la terraza…).
  6. Alimentarse bien y mantenerse hidratado (beber agua constantemente, no dejar de comer alimentos sanos…).
  7. Mantener relacione sociales con contenido emocional. No solo ver la cara a tus seres más cercanos o contar chistes, expresar emociones, sentimientos y preocupaciones nos harán sentirnos más acompañados en estos días difíciles.
  8. Ser considerados y respetuosos con nosotros mismos. Aceptar nuestros cambios de humor, nuestra incertidumbre en estos cambios tan bruscos y nuestros miedos y preocupaciones.
  9. Hablar y conversar con los menores que haya en casa (hijos, hermanos…). Hacerles ver que es una situación nueva y difícil también para nosotros. Respetar y comprender sus emociones, y validarlas, ya que deben sentirse comprendidos y acompañados en estos días de cambio.
  10. Buscar ayuda adicional. Si se siente muy nervioso, triste, ansioso o que la situación le afecta de una manera más fuerte de lo normal, busque un profesional de la salud mental. Desde PSICOALFARO ofrecemos soluciones sin salir de casa (videoconferencias, llamadas, whatsapp) que nos harán sentirnos mejor y adaptarnos a esta situación de una manera menos destructiva.