La adolescencia es una de las etapas más difíciles del ciclo vital, no sólo para los padres, sino también para los propios adolescentes. Llega el momento de descubrir quiénes son sin la interferencia de sus padres, si les gusta el tipo de personas en las que se están convirtiendo, si pueden controlar sus impulsos sin el control de los adultos de su entorno…

Muchas de las emociones básicas ya las controlan, la alegría, el asco. La tristeza… pero, ¿qué pasa cuando llegan otras emociones más complejas? ¿Cómo gestionar la frustración, la ira hacia uno mismo, la sensación de falta de control cuando algo nos supera?

Nadie nace aprendido, muchas veces aprendemos a base de ensayo y error, probar una y otra vez a ver cuál es la mejor estrategia para salir sin daños de la situación conflictiva, pero, cuando vemos que nuestros ensayos fracasan una y otra vez, que causamos daño a la gente de nuestro alrededor y a nosotros mismos nos tenemos que plantear buscar ayuda.

Es necesario que comprendan las fases que vienen antes de ese estallido (a veces muy explosivo, a veces inhibido encerrándose en uno mismo), cómo afectan en su propio cuerpo y en sus pensamientos y una vez descifrado ese código, poner en marcha técnicas de autocontrol personalizadas que nos harán mantener el control en cada una de las fases críticas que propician el estallido.

Parece una tarea compleja, pero no es así. Una vez puesto en marcha ese mecanismo, los resultados se ven a las pocas semanas. Ellos mismos se dan cuenta de que pueden controlarse, que no son sus impulsos los que manejan su vida, que ellos tiene la capacidad suficiente para decidir qué hacer y cómo actuar.

Los resultados se generalizan enseguida, subiendo también el concepto que tienen de ellos mismos (autoestima), la confianza en sí mismo y mejorando la relación con su entorno.

Si ves que tu hijo tiene problemas para manejar las emociones, para controlar sus impulsos o expresar lo que está sintiendo, no dudes en ponerte en contacto con PSICOALFARO. Con técnicas personalizadas según la personalidad y la madurez de tu hijo, conseguimos grandes resultados.