La vuelta a la rutina no es fácil para nadie. Tras la “libertad” del verano (flexibilidad de los horarios, más horas por la calle, menos tareas que realizar…) llega la hora de comenzar a poner pautas y restringir las horas de juegos y calle.images

La vuelta es difícil para los niños: ansiedad por separación de los más pequeños, enfrentarse a nuevos compañeros, acostarse antes y levantarse más temprano… pero no sólo sufren este cambio los niños, para los padres se convierte en un reto: deben saber recortar las libertades del verano, y a veces, sufrir las consecuencias que esto conlleva (lloros, quejas, mal humor…). La vuelta a la rutina suele ser complicada para todos.

Los padres van a desempeñar un papel fundamental a la hora de incorporar a sus hijos al cole. Siempre sirven como modelo de conducta para los niños, y sobre todo, en momentos de crisis y cambio como puede ser este: la vuelta al cole. Por ello, desde Psicoalfaro,  proponemos unas pautas para hacerlo más llevadero: