El mejor de los recursos para alcanzar la felicidad no está ahí fuera, sino en tu interior.

Vas descubriendo que los obstáculos se presentan en tu camino periódicamente; algunos previsiblemente, otros inesperada o injustamente, el caso es que ahí están, interfiriendo tu paso y bloqueándote en algunos momentos. Entonces es cuando se hace tan indispensable la tolerancia a la frustración: el arte de aceptar todo aquello que, siendo inmodificable, no encaja en tus esquemas y no satisface tus deseos.

Todos nos sentimos frustrados de vez en vez: se nos forma un nudo en la garganta y nos invade una sensación de impotencia, como si quisiéramos salir corriendo, pero un gran muro nos lo impidiera.

 

¿Qué podemos hacer?

Reconoce cuando te sientas frustrado
Suena obvio, pero eso no lo hace menos cierto: el primer paso para lidiar con la frustración es, ciertamente, reconocerla. Reconocer nuestros tropiezos o sentirnos desilusionados no nos convierte en personas débiles… ¡todo lo contrario! Tener inteligencia emocional implica, en primer lugar, aprender a reconocer nuestras emociones así como qué las origina.

Confía en tu potencial
Si conoces tus capacidades, sabes explotar tus talentos y confías en lo que eres capaz de hacer, se necesitará mucho más que una mala racha para tumbarte. Reconoce tus habilidades y cultívalas para llegar aún más lejos.

Conoce tus limitaciones
Así como debes reconocer tus cualidades, es importante que sepas hasta dónde puedes llegar. Esto no quiere decir que seas mediocre o que no aspires a mejorar: simplemente, sabes cuáles son las herramientas con las que dispones para alcanzar tus metas, y buscas la forma de sacarles el mejor provecho. Si conoces tus limitaciones y potencialidades, los tropiezos serán mucho menos duro.

Ajusta tu estrategia
Las personas destinadas a fracasar toman cada tropiezo como una señal de que no deben seguir adelante. Las que tienen inteligencia emocional consideran que toda caída es una oportunidad de ver qué salió mal y reajustar su estrategia. Son prácticas: conservan lo que les sirve, desechan lo que no, y consiguen así tener una estrategia de crecimiento cada vez más efectiva.

Si aún así, tu frustración crece cada día, o te sientes incapaz de manejarla, no dudes en contactar con PSICOALFARO, donde te ofreceremos las soluciones más eficaces para tu problema.