Las nuevas tecnologías han abierto un mundo de posibilidades al alcance de nuestras manos. Sólo con presionar un botón, podemos recibir información, comunicarnos con personas que están a cientos de kilómetros de nosotros, competir online e incluso manejar nuestras finanzas. 
El problema surge cuando estas alternativas, se convierten en una necesidad. Los comportamientos como la obsesión por adquirir la última novedad tecnológica, el sustituir los contactos personales por la comunicación virtual o la necesidad de estar conectado a Internet de forma permanente, han creado gran alarma social, en parte agravada por la falta de criterios de referencia sobre lo que es normal y lo que no.
Síntomas de adicción a Internet
Son muchas las personas que se preguntan si están “enganchados a la red”, si sus hijos se están convirtiendo en “internet-dependientes”. Desde Psicoalfaro, os dejamos una lista de posibles
indicios para saber si vosotros, vuestros hijos o alguien de vuestro alrededor está sufriendo adicción a internet.
- Aislamiento social. Pasar demasiado tiempo con el ordenador,
evitando contacto con otras personas. - Cambio en la rutina. El interés por navegar en internet ocupa el centro de su vida, dejando de lado las cosas que realizaba normalmente, o disfrutando mucho menos de ellas.
- Cambios bruscos de humor. Muestra menos interés por las relaciones sociales y se muestra ausente y distante en eventos de grupo.
- Sufre ansiedad en caso de no poder conectarse a internet (ya sea desde el móvil o el ordenador) y se comporta como si fuese una tragedia.
Consecuencias de la adicción en niños y adolescentes
Obesidad, disminución del rendimiento académico y de la atención, aumento de los conflictos sociales y familiares, deterioro de la comunicación, aislamiento o abandono de las responsabilidades… son algunas de las consecuencias que tiene el uso incontrolado de las nuevas tecnologías, a las que pueden sumarse el insomnio, el ánimo disfórico —tristeza— o la irritabilidad, alteraciones de conducta, en los casos más extremos, que ponen en riesgo su salud y sus relaciones.
Si te sientes identificado con esta sintomatología, o ves reflejado en ella a algún amigo o familiar, en Psicoalfaro podemos ofrecerte pautas para lograr “desengancharte” y poder usar la tecnología por disfrute o comodidad y no por necesidad.